Un total de 37 de los 59 municipios de más de 5.000 habitantes de la Comunidad prestan ya el servicio de envío electrónico de la documentación presentada por el ciudadano en su registro hasta la administración de destino a través de la aplicación gratuita ORVE.
La Junta de Castilla y León ha potenciado desde el principio el nuevo modelo de atención al ciudadano que la Administración autonómica pone a disposición de los ciudadanos, conocido como administración sin papel, para facilitar la realización de sus gestiones de forma mucho más rápida y segura.
Uno de los hitos principales de este modelo fue la implantación, durante 2017, de SIRCYL, la aplicación informática que da soporte al Registro Único de la Administración de la Comunidad de Castilla y León en la totalidad de las oficinas autonómicas, localizadas no solo en las capitales de provincia, sino también en el entorno rural.
Gracias a este paso, la administración sin papel ya es una realidad en las ventanillas autonómicas donde, salvo excepciones debidamente justificadas, se digitaliza la documentación que presenta el ciudadano en papel y se envía electrónicamente a su destino, ya sea de la propia Administración autonómica, que cuenta con un despliegue de más de 850 unidades de tramitación, o bien de cualquier otra administración, de manera sencilla, al instante y con plena validez jurídica, previa devolución al ciudadano de sus originales.
Las ventajas de este sistema son obvias. Entre otras, la cercanía de la Administración al ciudadano, reducción de la brecha digital entre zonas rurales y grandes núcleos de población, inmediatez de la recepción de la documentación registrada, ahorro económico, seguridad jurídica y transparencia.
El Sistema de intercambio registral de Castilla y León (SIRCYL) cuenta con 219 oficinas autonómicas de asistencia al ciudadano, con una actividad registral que, desde su implantación, acumula más de 3,2 millones de asientos, de los que 277.000 han sido objeto de intercambio registral electrónico con otras administraciones públicas y casi dos millones han sido distribuidos electrónicamente a las más de 850 unidades de tramitación dentro de la Junta.
Estas cifras demuestran la ambición de este proyecto y avalan la viabilidad del procedimiento de modernización del registro frente a la operativa tradicional.