La Confederación de Padres Ceapa ha convocado una huelga de deberes para todos los fines de semana de noviembre y comienza este sábado. Ningún sindicato de docentes ha respaldado esta movilización. Ante este hecho existe una brecha de opiniones insalvables entre padres y docentes.
La Confederación de Padres Ceapa ha convocado una huelga de deberes para todos los fines de semana de noviembre y comienza este sábado. Ningún sindicato de docentes ha respaldado esta movilización. Ante este hecho existe una brecha de opiniones insalvables entre padres y docentes, según ha recogido Zamora24horas.com.
El exceso de deberes se erige este fin de semana como protagonista. La huelga de tareas convocada para los fines de semana de noviembre ha suscitado diferencias de opiniones entre padres y alumnos antes esta situación. La movilización ha surgido por motivación de los padres y los profesores no han secundado la causa o se han mostrado en total desacuerdo. Carmen Perero y Carmen Castro, profesoras de 6º y 5º de primaria respectivamente han explicado que el problema no es que los niños tengan muchos deberes si no que el problema es de los padres que prefieren "tenerlos ocupados en actividades extraescolares o en otros ámbitos en los que tengan que estar menos pendientes de ellos.
Desde el ámbito docente la problemática no radica en un exceso de tareas. "Los niños después del colegio tienen inglés, deportes, conservatorio, etc., y los deberes se quedan para lo último y, claramente, el alumno ya no tiene ganas y después de tanta actividad está cansado", explicaba Carmen Perero. Por su parte Carmen Castro, quien admitió no mandar muchos deberes a sus alumnos aseguró que, "los deberes son importantísimos, hagan huelga o no, el trabajo que hay detrás de reforzar lo aprendido en casa es fundamental para la vida académica de los niños.
Los profesores definen los deberes como una forma de que los alumnos tomen hábitos de constancia, responsabilidad y trabajo. "Si el niño se pone a hacer los deberes, tranquilo, sin televisión, sin tablet, sin móvil y sin nada parecido, en media hora lo tiene hecho" argumentó Carmen Castro siendo para ella imprescindible una hora de trabajo en casa diaria, ya no solo de deberes si no, incluyendo la lectura. "Los padres no asumen las responsabilidad de educar a los niños en la gestión del tiempo de trabajo, es más fácil tenerlos en el parque que en casa haciendo deberes del colegio", explicó Perero que sí recibió quejas por parte de una madre al inicio de curso pero tras reunirse con ella y explicarle la situación se zanjó el asunto.
Ambas maestras de primaria coincidieron en que si el próximo lunes algún alumno acude a clase sin tener los deberes hechos se tomarán las mismas medidas que cualquier otro día, imponer un negativo a aquel que no realice sus tareas. La coordinación entre los profesores y los tutores de cada grupo es un hecho primordial a la hora de que no existan cargas de deberes, así como el comportamiento del niño, "el niño que más deberes se lleva para casa es el que menos ha hecho en clase. Otras veces el volumen de los temas implica que se tenga que llevar trabajo cada alumno a casa, pero no a un nivel inhumano" concluyó Carmen Perero.