PROVINCIA

Plantas del Cretácico que cuentan cómo era el paisaje del Geoparque Las Loras hace millones de años

Troncos fósiles Geoparque de Las Loras

En los últimos días se han llevado a cabo los trabajos de restauración de los troncos de árboles fosilizados hallados en el entorno del Embalse de Aguilar. Las piezas dejan constancia de que, hace algo más de 130 millones de años, el territorio estuvo poblado por Bennettitales, un grupo de plantas extinto hoy en día. La encargada de llevar a cabo estas labores ha sido Caterine Arias, conservadora-restauradora del Museo de los Dinosaurios de Salas de los Infantes

Redacción BurgosNoticias 
22/08/2025 - 09:04h.

Han pasado más de 130 millones de años, así que cuesta mucho imaginarlo, pero, en un pasado muy remoto, el territorio del Geoparque Las Loras estuvo poblado por dinosaurios y por especies vegetales, hoy extintas, adaptadas a un clima y a un paisaje radicalmente diferentes a los actuales. Hasta el momento, no existe ninguna máquina del tiempo que nos permita viajar hasta aquel pretérito mundo, pero sí que disponemos de diferentes ventanas desde las que asomarnos para descubrir, o al menos imaginar, cómo era la vida entonces.

Un buen ejemplo de ello son los troncos fosilizados descubiertos y recuperados a finales de 2022 en el entorno del Embalse de Aguilar. Sobre ellos ha estado trabajando Caterine Arias, conservadora-restauradora del Museo de los Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos). Las piezas, todas de gran tamaño y belleza, dejan constancia de que hace muchos millones de años -en el Cretácico Inferior- en esta parte del Geoparque crecían las Bennettitales, un grupo de plantas extintas que, en la actualidad, podrían asemejarse a una palmera, aunque no están emparentadas con estas.

Pero, ¿cómo han llegado estos fósiles hasta nuestros días? La fosilización de un tronco es un proceso geológico que transforma la madera en roca a través de la permineralización. Dicho de otro modo, el agua subterránea rica en minerales se filtra a través de los restos de madera enterrados, reemplazando gradualmente la materia orgánica por minerales como la sílice. Los minerales se precipitan dentro de los espacios celulares de la madera, creando una réplica de roca que conserva los detalles de la estructura original del árbol y dando lugar a lo que también se conoce como madera fósil.

Y ese es, precisamente, el material con el que ha podido trabajar Caterine Arias a lo largo de estos días. La experta en conservación y restauración también ha explicado los detalles de su delicada labor al público gracias a una jornada de puertas abiertas que congregó a alrededor de 40 personas, todas ellas muy interesadas en conocer esta parte de la historia del territorio.

HUESOS FÓSILES, DIENTES E ICNITAS. En el Geoparque también se han encontrado huesos fósiles de dinosaurios y otros reptiles mesozoicos, dientes de cocodrilomorfos y diferentes huellas (icnitas) de diversos dinosaurios que, actualmente, están siendo restaurados en el Museo de Salas de los Infantes. "La idea es que, en un futuro, algunos de estos materiales sean expuestos en el Centro de Recepción de Visitantes del Geoparque Las Loras de Aguilar, que abrirá sus puertas próximamente", explica José Ángel Sánchez. El director científico del espacio reconocido por la UNESCO también destaca el enorme valor de estos materiales y de otros como los restos fósiles de macroflora del Jurásico hallados en Becerril del Carpio, que forman parte del patrimonio paleontológico de la zona y proporcionan más información sobre lo que en un pasado fue este territorio.

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