La actuación, con una inversión cercana a los 190.000 euros, garantiza la estabilidad del terreno y la seguridad de la circulación en un punto clave de la red autonómica
La Junta de Castilla y León continúa avanzando en su compromiso con la seguridad vial y el mantenimiento de la red autonómica de carreteras, un pilar esencial para garantizar la cohesión territorial y la igualdad de oportunidades en todas las zonas de la Comunidad
En este marco, se ha completado la obra de consolidación del talud de desmonte en la carretera BU-550, una vía de gran importancia para las comunicaciones entre los valles del norte de Burgos y el entorno de Valle de Mena, utilizada a diario por vecinos, transporte de mercancías y acceso a explotaciones agrícolas y ganaderas. La actuación, con una inversión de 186.186,57 euros, ha permitido resolver de manera definitiva los desprendimientos de tierras que afectaban a la calzada desde 2024.
Durante la visita al tramo, el director general de Carreteras e Infraestructuras, Jesús Puerta, ha subrayado que "la conservación de nuestras carreteras exige actuaciones precisas y planificadas que garanticen la seguridad y la funcionalidad de las vías, especialmente en entornos rurales donde cada conexión es esencial para la vida diaria de los ciudadanos".
Puerta ha destacado que "la obra ejecutada en la BU-550 refleja el esfuerzo continuo de la Junta de Castilla y León por mantener una red viaria segura, moderna y adaptada a las necesidades del territorio", y ha recordado que "la conservación preventiva es una herramienta clave para evitar riesgos, optimizar los recursos públicos y ofrecer un servicio de calidad a los municipios, independientemente de su tamaño o localización".
El director general ha añadido que "la Junta seguirá actuando con la misma determinación en toda la provincia de Burgos, porque mantener la seguridad y la accesibilidad de las carreteras autonómicas es también una forma de fijar población, mejorar la competitividad de las zonas rurales y reforzar la vertebración territorial de Castilla y León".
La intervención
Los trabajos han consistido en la retirada de materiales inestables, la construcción de muros de contención con escollera de piedra, la ejecución de drenajes y cunetas profundas para canalizar el agua, y la reconfiguración del terreno con taludes y bermas estabilizados, además de la revegetación del entorno mediante hidrosiembra para asegurar su integración ambiental.
También se ha acondicionado un nuevo camino de acceso superior y se han repuesto todos los elementos de señalización, balizamiento y defensa de la carretera.
La obra se ha ejecutado entre finales de julio y septiembre, manteniendo la circulación mediante paso alternativo regulado por semáforos y con todas las garantías de seguridad para los usuarios.
Con esta intervención, la Junta de Castilla y León refuerza la seguridad vial y la estabilidad del terreno en una zona de especial sensibilidad geológica, asegurando el tránsito de vehículos en condiciones óptimas.