CASTILLOS CYL
El Castillo de Peñafiel, para los amantes del vino
Un castillo medieval en lo alto de una montaña vigila su casco histórico recubierto de almenas. Una localidad donde el vino tiene un alto protagonismo. "La Peña más fiel de Castilla", desde donde se frenó a las tropas de Almanzor para alejar del Duero a los árabes de Córdoba. Así nació Penna Fidele, conocida como Peñafiel, la reina de todas las escapadas en la provincia de Valladolid.
27/03/2019 - 00:00h.
Cuenta con uno de los castillos medievales más bonitos de toda España y de los mejor conservados. Su estructura no es la de entonces, ya que tuvo grandes cambios en los siglos XIV y XV hasta cómo podemos verlo hoy en día.
La visita al castillo de Peñafiel si te acercas a la localidad es obligada. Allí se alberga el Museo Provincial del Vino. Es el más visitado y uno de los grandes atractivos turísticos de la zona. Una manera interactiva de adentrarnos en el mundo del vino y su historia; cómo se cultivan las vides y se recogen las uvas; cuáles son algunas de las amenazas que pueden acabar con toda una cosecha; o como conocer oficios ancestrales relacionados con los viñedos.
Historia
El castillo de Peñafiel comenzó a levantarse en el siglo X, aunque su aspecto actual, como ya hemos reflejado, es producto de las importantes intervenciones que tuvieron lugar durante los siglos XIV y XV. Esta fortaleza medieval fue declarada Monumento Nacional en 1917 y en la actualidad se ha convertido en todo un emblema para el enoturismo de toda la Ribera del Duero.
Peñafiel constituyó durante buen tiempo, junto con su castillo, un punto fundamental en la línea defensiva del Duero, tanto para cristianos como para musulmanes. Desde el cerro, el castillo dominaba los valles de los ríos Duero, Duratón y Botijas, y protegía a la población.
Sancho IV de Castilla entrega al infante don Juan Manuel la villa y los recursos necesarios para construir un castillo sobre la fortaleza levantada en 1013 por el Conde de Castilla. El infante construirá las murallas de la villa (1307), de las que en la actualidad perduran cuatro cubos y algunos paños.
Tras las guerras civiles castellanas pasa al señorío de la esposa de Enrique II, Juana Manuel de Villena. En 1390, su hijo Juan I dona la villa a Fernando de Antequera, a cuya muerte la hereda Juan de Aragón, quien se alza contra Juan II de Castilla, que toma la fortaleza y ordena su derribo. En 1448 el infante Enrique (futuro Enrique IV) entrega la villa a Pedro Girón, quien en 1456 ordena la reconstrucción del castillo.
A la muerte de Pedro Girón, cuyos escudos campean en la torre del homenaje, se añaden un muro, un foso interior y se reforman los adarves y el torreón norte para el uso de la artillería. Los Reyes Católicos confirmarán la donación a Juan Téllez de Girón, a cuya familia pertenecerá hasta el siglo XIX. En 1838 el Capitán General de Castilla la Vieja realiza obras de defensa y acondicionamiento.
La fortaleza domina los valles del Duratón y el Botijas en su confluencia con el Duero adaptándose en sentido norte-sur al cerro sobre el que se asienta a lo largo de 210 m de largo y 33 de ancho; aunque su planta no responde al arquetipo de la Escuela de Valladolid, su torre del homenaje que separa los 2 patios (y alcanza los 30 m de altura), si se ajusta al modelo.
El recinto exterior, más antiguo, tiene una puerta flanqueada por 2 cubos; el segundo, con la torre del homenaje rematada por 8 torrecillas cilíndricas, está delimitado por cortinas de murallas que se apoyan en 30 torres circulares. El patio norte albergó aljibes y almacenes, y ahora el sur acoge el Museo Provincial del Vino.
La Visita
El castillo es Monumento Nacional y actualmente alberga el Museo Provincial del Vino, que vertebra el turismo enológico de la Ribera del Duero.
Este museo es uno de los más visitados de la Comunidad de Castilla y León, y parte de su éxito se debe a la belleza y al valor cultural, tanto de su continente como de su contenido. Se instaló en el Castillo de Peñafiel en el año 1.999 y desde entonces recibe una media de 100.000 visitas al año, unos números que han convertido a esta fortaleza en 'lugar de peregrinación' para los amantes del turismo cultural y del enoturismo.
Una visita al Museo Provincial del Vino es un recorrido por la historia y la cultura del vino que acerca al turista las técnicas de producción y elaboración de alguno de los caldos más afamados del mundo. En la sala de catas es posible realizar una degustación guiada de diversos vinos de la Denominación de Origen Ribera del Duero, así como asistir a cursos y catas profesionales.
Para acceder al Castillo se puede subir en coche particular. En algunas ocasiones, como son días festivos nacionales, puentes y fechas señaladas, el castillo pone un servicio de autocar gratuito en el aparcamiento que hay junto a la subida del mismo, siendo obligatorio dejar el coche en el parking. Dichos autocares funcionan durante el horario de apertura del museo y salen cada media hora.
Horario de visitas
1 Abril a 30 Septiembre, de M a D y F de 10:30H a 14:00H y de 16:00H a 20:00H. Lunes Cerrado
1 Octubre a 31 Marzo, de M a D y F de 10:30H a 14:00H y de 16:00H a 18:00H. Lunes Cerrado
Cierra el 24, 25 y 31 diciembre y el 1 y 6 enero.
* La última visita guiada al Castillo, se realiza 45 minutos antes del horario de cierre.
Tarifas
Castillo (Visita guiada): Individual 3,30€ // Grupos 2,75€ - Menores 12 años 1,70€
Castillo y Museo Provincial del Vino: 6,60€ // Grupos 5€ - Menores 12 años 3,30€
* Otras Opciones: La entrada al Castillo y Museo Provincial de Vino se puede también adquirir junto a la de otros recursos turísticos de forma conjunta gracias a la Tarjeta Turística "Ribera Friendly".
También se pueden contratar servicios añadidos directamente en el Museo Provincial del Vino de Peñafiel:
Degustación comentada: 9,20€
Puedes conocer mucho más sobre Peñafiel y su castillo en uno de nuestros reportajes de Destinos de Castilla y León. (enlazar con el del año pasado)