El Burgos CF firma tablas ante el Tenerife y termina sus aspiraciones matemáticas de play-off
Muchos decían que aún era posible, aunque las posibilidades eran mínimas para un Burgos CF que no consiguió hacer los deberes y al que tampoco le acompañaron los resultados en otros campos. Tablas ante un Tenerife muy pasivo, que generó muy poco y que anotó su gol a los 29 minutos de penalti tras fallarlo en su primer intento y tener que repetirse por invasión de área de Borja González. En la segunda mitad, el Burgos CF tampoco hizo muchos méritos para remontar el encuentro, consciente de que la victoria del Real Oviedo ante el Andorra le dejaba sin opciones de play-off aun con la victoria en El Plantío. Llegando ya al tiempo de añadido, un remate de cabeza de Fer Niño provocaba un fallo de comunicación entre Tomeu Nadal y Mellot que terminaba con el balón al fondo de la red y el empate con el que se llegó al final del encuentro. Termina por tanto la aventura del Burgos CF esta temporada, en un tramo final de competición donde no ha hecho méritos para luchar por las seis primeras plazas, sumando apenas un punto de nueve posibles.
El partido comenzó con mucha igualdad, aunque el Burgos CF quien golpeó primero a los tres minutos de partido con una gran acción de Joni Montiel pegado a la línea de fondo en la que consiguió conectar con Sancris dentro del área, que acudía al remate en el centro de penalti, pero cuyo disparo se marchó por encima de la portería.
Los blanquinegros, que parecían cada vez más cómodos sobre el campo, dieron el segundo aviso poco después con un centro tenso desde la derecha de Borja para Fer Niño, que no acertó a rematar a portería.Pese al buen arranque, el equipo de Bolo no mostró esa intensidad que de costumbre suele mostrar en El Plantío, dando por hecho que los resultados tenían que ser muy favorables para seguir teniendo opciones en la última jornada.
Y es que el fútbol es tan impredecible que la primera llegada del Tenerife concluía con una acción desafortunada de Mumo que acabó en pena máxima para los visitantes. Enric Gallego disparó y se topó con un José Antonio Caro colosal que detuvo su disparo. Pero la mala suerte se volvía a cebar con los de Bolo y el colegiado mandó repetir el lanzamiento por invasión de área para que, esta vez sí, el delantero del Tenerife pusiera por delante a su equipo en el minuto 28.
Al Burgos CF no pareció afectarle mucho el gol a nivel anímico. No cambió su plan de juego y poco a poco fue dominando el encuentro y acercándose a la meta de Tomeu Nadal. Fer Niño rozó el gol con un testarazo en el 40' a centro de Arroyo, mientras que Curro no pudo rematar un buen centro desde la derecha de Borja un minuto más tarde, por lo que el marcador se mantuvo al descanso con derrota burgalesa y mucho camino por recorrer.
La segunda mitad comenzó con un ritmo espeso de ambos equipos. El Burgos CF dominaba el balón, pero no conseguía crear peligro en la portería contraria, por lo que Bolo dio entrada a Matos y Bermejo para darle un aire fresco al equipo.
Sin embargo, el Burgos CF llegaba pero el Tenerife era el equipo más peligroso, teniendo a su favor oportunidades claras para ampliar su ventaja.
Corría el tiempo y el cuadro burgalés no conseguía el gol del empate, aunque a decir verdad, de nada valía ya que la victoria del Real Oviedo dejaba sin aspiración al conjunto burgalés pese a sumar una victoria.
Aún así, Bolo lo intentó con la entrada de Espiau, Dani Ojeda y Grego Sierra, buscando una fórmula para airar el encuentro y producir situaciones de peligro.
Y al final llegó, con una pizca de suerte y en el 86', cuando un centro de Ojeda permitía el remate de Fer Niño que, con la ayuda de Mellot, acabó en entrando al fondo de la red.
Con el 1-1 y mucho corazón, el Burgos CF intentó llevarse la victoria hasta los instantes finales pero no pudo culminar la remontada y termina la temporada en El Plantío de manera sobresaliente, logrando 44 puntos y tan solo una derrota.
Aunque lejos de casa los resultados hayan sido muy negativos, el objetivo principal del club lleva cumplido desde hace varias jornadas y ya solo queda pensar en la próxima temporada con ilusión y vistas de futuro.
Hasta aquí, el cuento de la Liga "Hypertension".
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