La Catedral de León es una de las mejores catedrales góticas de España y el monumento más visitado de la ciudad.
Se trata de un edificio gótico de estilo francés construido en el siglo XIII sobre las ruinas de unos antiguos baños de origen romano. Destaca por sus pórticos tallados, coloridas vidrieras, gloriosos rosetones, uno de los más antiguos coros de España y esculturas de una gran belleza como la Virgen de la Esperanza.
La Catedral de Santa María pasó por varias etapas en su historia antes de convertirse en el magnífico templo religioso que podemos admirar en la actualidad.
Los orígenes de la Catedral de León se remontan al siglo X cuando durante la época de la reconquista cristiana parte de las antiguas termas romanas del siglo II sirvieron como base del nuevo Palacio Real.
El recién nombrado Rey de León, Ordoño II, quién meses antes obtuvo una victoria contra los árabes en la Batalla de San Esteban de Gormaz decidió construir, como gesto de agradecimiento a Dios, la primera basílica de la ciudad sobre lo que era entonces su palacio. Tras el paso de las tropas de Almanzor, en una de sus razzias, la ciudad quedó devastada y con ella también su palacio.
Años más tarde se inició la construcción de la catedral románica promovida por la princesa Urraca, para que se convirtiera en un templo acorde a las aspiraciones de la cristiandad. Constaba de tres naves rematadas con ábsides semicirculares. La nueva basílica fue consagrada en 1073 durante el reinado de Alfonso VI y del obispo Pelayo II.
El levantamiento de la actual catedral, que presenta un depurado estilo gótico francés, comenzó en el año 1205. Aunque los problemas económicos que se atravesaban por aquel entonces obligaron a paralizar las obras, finalmente en 1255 se reanudaron bajo el patrocinio del obispo Martín Fernández, con el apoyo del rey Alfonso X el Sabio.
No se sabe con certeza quien fue el arquitecto de la catedral aunque se habla principalmente de tres. El primer constructor del que se tiene constancia es el maestro Simón, nombrado en los registros de 1261, con orígenes en la Champaña francesa. Le sigue el maestro Enrique, que se dice que también tenía orígenes franceses y que dirigió las obras hasta el año de su muerte en 1277, siendo remplazado por el maestro español, Juan Pérez.
Debido a añadidos posteriores, poco queda de la catedral del siglo XIV, cuando la estructura fundamental de la misma ya estaba finalizada.
Lo más llamativo del exterior de la Catedral de León es su fachada, con dos torres góticas de 65 y 68 metros respectivamente, diferentes entre sí, pues se construyeron en siglos distintos. La torre norte o Torre de las Campanas fue la primera en ser terminada, mientras que la torre sur, también llamada del Reloj se terminó casi cien años después.
En la parte inferior de las dos torres se encuentra el triple pórtico principal del siglo XIII que da acceso al templo, dedicado a San Francisco y a San Juan Bautista en los laterales, y al Juicio Final en el centro. En la parte superior del pórtico se puede observar el gran rosetón central con sus hermosas vidrieras de finales del siglo XIII.
La fachada sur es visible a lo largo de toda la Calle Ancha y al igual que la fachada principal también cuenta con tres pórticos importantes, destacando el de la Muerte, llamado así porque representa un esqueleto con alas. El pórtico central es conocido con el nombre del Sarmental, (idéntico nombre a otro existente en la Catedral de Burgos). En su parteluz se representa la imagen de San Froilán, patrón de la diócesis de León, y también de la ciudad.
Otro de los elementos a destacar de la catedral son las distintas esculturas funerarias y sepulcros, muchos de ellos recuperados de la antigua catedral románica. Entre ellos destacan el del Rey Ordoño II de León cerca del Altar Mayor, el sepulcro del Obispo Don Rodrigo, el sepulcro de Martín "el zamorano" y el de Martín Fernández, que fue quién bajo su patrocinio se reanudaron las obras del templo.
Anímate a contemplar una de las catedrales más fascinantes de España, donde sin lugar a dudas sus vidrieras merecen por si solas una visita.
Horario: Verano: de lunes a sábado de 8:30h a 1:30h y de 16:00h a 20:00h. Domingos y festivos de 8:30h a 14:30h y de 17:00h a 20:00h. Invierno: de lunes a sábado de 8:30h a 1:30h y de 16:00h a 19:00h. Domingos y festivos de 8:30h a 14:30h y de 17:00h a 19:00h.
Precio: Entrada Normal 5€. Entrada jubilados, grupos y estudiantes 4€. Entrada escolar 2€. Menores de 12 años y poseedores de Tarjeta Catedral
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