Aparte del caserío de la calle del mismo nombre, contaba con numerosas eras.
Aparte del caserío de la calle del mismo nombre, contaba con numerosas eras. En ellas acudían los burgaleses de aquellos contornos los días festivos para expansionarse, jugar al toro ensogado, a la rueda, y a otras diversiones. También solía verse a los reclutas en esta eras haciendo la instrucción militar.