El Banco de España recorta la previsión de crecimiento para 2025 ante las tensiones comerciales

Redacción BurgosNoticias 
17/06/2025 - 11:47h.

El pasado lunes 9 de junio el Banco de España presentó su revisión trimestral de proyecciones macroeconómicas con una inesperada reducción en sus estimaciones de crecimiento para 2025. Ahora, el organismo central prevé que el crecimiento se quede en un 2,4%. Un ajuste que llega como consecuencia de un entorno global que se encuentra en un estado de gran volatilidad, principalmente alimentada por los aranceles estadounidenses y la ralentización de los mercados internacionales.

Aunque el consumo interno crece en España y el mercado laboral es cada vez más sólido, el banco advierte de que hay una posible escalada de la guerra comercial, y eso puede afectar a la demanda exterior. Sus previsiones, además, se alinean con el reciente recorte hecho por el FMI, que ha estimado un crecimiento del 2,5% para lo que queda de 2025.

Unas previsiones que contrastan con el IBEX 35

Uno de los indicadores más importantes para conocer el estado de la economía española es el IBEX 35. Por definición,  para todo aquel que se pregunte ¿qué es el índice IBEX 35?, es el índice bursátil compuesto por las 35 empresas con mayor liquidez del sistema español. Es decir, refleja la evolución y crecimiento, o decrecimiento, de las principales empresas de España.

Su situación está en su punto álgido actualmente. A pesar del brutal descenso causado a comienzos de abril por el anuncio de los aranceles estadounidenses, se recuperó de inmediato y actualmente se encuentra en su valor más alto de los cinco años. De hecho, las previsiones que tiene de cara a los próximos meses están marcadas por un crecimiento constante y al mismo ritmo. Algo que no encaja con las estimaciones del Banco de España.

Es cierto que hay empresas que ya han sufrido el impacto de los aranceles y, de hecho, cerca de un 80% de las mismas sigue viendo cómo la incertidumbre por las nuevas políticas arancelarias, sus cantidades y fechas de implantación, son un limitante para su actividad. Según los datos reflejados por Jose Luis Escrivá, actual gobernador del Banco de España, todas las turbulencias arancelaras supondrán unas pérdidas de hasta 24.000 millones para España.

Aunque no todo son malas noticias. El mismo organismo ha reducido sus previsiones sobre la inflación, estimando un promedio del 2,4% en este 2025 y del 1,7% en 2026. Una situación provocada, según sus previsiones, por una menor presión con los precios del sector energético y un refuerzo de los servicios.

Cifras de empleo y déficit equilibradas

Puede que el crecimiento se frene según estas estimaciones, pero las previsiones sobre la inflación son estables, como hemos podido ver, y lo mismo sucede con el empleo. La tasa de paro se mantiene en torno a un 10,5% para este año, solo dos décimas por debajo de lo que se había previsto inicialmente. El mercado de empleo está creciendo y se está mostrando más fuerte, aunque sigue sufriendo a nivel de productividad y por el envejecimiento de la población.

Además, los meses de verano son los más fuertes para el empleo en España, dada la fuerte presencia del sector servicios y la gran afluencia turística, que no hace más que disparar la demanda de profesionales ligados al sector terciario. Queda por ver si, tras la resaca del verano, las cifras siguen siendo tan optimistas como lo son ahora mismo.

Aun así, todo está encajando para alinearse con los objetivos que marcó Bruselas en cuanto a déficit público. Para este año, se espera que sea de un 2,8% del PIB y, de cara a 2026, que la cifra baje hasta el 2,6% del PIB. Aunque la deuda pública seguirá siendo muy elevada, pero también se estima que bajará de cara a 2026.

Respuestas rápidas ante un mercado global que corre peligro

Echando un vistazo al mercado internacional, la amenaza más visibile es la posible escalada de la guerra comercial detonada por Estados Unidos. El Banco de España no ha dudado en vincular esta situación a la debilitación de la economía española, como también a un entorno internacional poco favorable. Las medidas que más han afectado a España han sido los nuevos aranceles al acero y al aluminio, ya aprobados y culpables de una reducción de las exportaciones industriales.

Si las presiones internacionales siguen, las empresas seguirán sufriendo y su confianza se debilitará. Es algo que ya se está viendo en el aire de incertidumbre que impera en los mercados, aunque el IBEX 35 ha demostrado su solidez a pesar de las dificultades, sobre todo desde abril hasta ahora.

Aun así, los analistas económicos tienen claro que el Banco Central Europeo y el Gobierno Central tienen que alinearse y establecer unas políticas sólidas y bien coordinadas para poder seguir adelante. Reforzar la demanda interna y diversificar destinos de exportación son los dos pilares en los que apoyan sus propuestas, ya que consideran que son la clave para estimular la economía y amortiguar el impacto de las decisiones estadounidenses.