Esta semana se han denunciado dos casos en Burgos, en ambos han estafado importantes cantidades.
Las estafas en sus distintas modalidades se han convertido en uno de los delitos más frecuentes. Al tiempo que se siguen detectando casos de timos tan antiguos como el tocomocho se suma otras modalidades con el mismo resultado, confundir y engañar a la víctima. Esta semana se han recibido en la Comisaría Provincial dos denuncias por hechos con una tipología delictiva idéntica.
Se trata de una llamada telefónica con un puesto de responsabilidad en una empresa o establecimiento. En esa llamada el delincuente también se identifica como trabajador del mismo grupo empresarial y le comunica a la víctima que va a recibir de manera inmediata una mercancía a través de una empresa de transportes cuyo envío y pago están autorizados, siendo preciso que a partir de ese momento mantenga el contacto telefónico y siga sus indicaciones, puesto que se trata de algo prioritario y no puede haber ningún fallo. Para generar confianza pueden llegar a argumentar que la operación está autorizada por algún responsable directo de la víctima, al que llegan a mencionar por su nombre de pila, con lo que disminuyen los recelos del engañado.
La finalidad del delincuente es mantener la línea telefónica ocupada y que esa persona no pueda percatarse del engaño contactando con otro responsable para corroborar la operación. Suele pedir otro número de teléfono para que la empresa de transportes también pueda contactar. A partir de ese momento comunican problemas con los pagos sin los cuales no pueden entregar la supuesta mercancía de vital importancia para la empresa por lo que demandan que ella misma los realice cuanto antes a través de plataformas de pago, e incluso anticipando determinadas cantidades de su cuenta personal ya que, sin ese pago, la mercancía no se entregará causando perjuicios irreparables para el negocio.
Durante todo el tiempo la víctima está sometida a una importante presión derivada del contacto telefónico permanente y los "problemas que van surgiendo" que la obliga a ser diligente con las gestiones que le piden y no tenga tiempo para cuestionarse nada. De este modo los delincuentes consiguen que lleve a cabo las transferencias desde su cuenta personal a través de las plataformas de pago que le indican.
En estos casos es imprescindible comprobar las llamadas en las que el comunicante manifieste hablar en nombre de algún responsable de una empresa, incluso cuando citen su nombre, puesto que a través de internet se pueden obtener nombres de puestos de responsabilidad de empresas y establecimientos que luego usan los delincuentes para dar credibilidad a su engaño.