Entre el 16 y el 26 de octubre de 2024 y después de una fase de planeamiento de varios meses, numerosas unidades del Ejército de Tierra están realizando el ejercicio TORO 24, que se ejecuta con carácter anual y es el ejercicio principal de adiestramiento general para el Ejército
Sus objetivos son mejorar el grado de preparación y la interoperabilidad de todas las unidades participantes y sobre todo su capacidad de mando y control para dirigir operaciones de alta intensidad, un área muy demandada actualmente por la OTAN para atender los compromisos relacionados con el despliegue avanzado en el este de Europa.
El escenario planteado en el ejercicio TORO 24, permite el adiestramiento en conducción de operaciones al puesto de Mando de nivel División generado sobre la base de la División Castillejos, pero integrando otros muchos elementos pertenecientes al Mando de Apoyo a la Maniobra, Mando de Canarias y también a la División San Marcial.
La ejecución del ejercicio TORO 24 se realizará simultáneamente en diferentes localizaciones (Burgos, Huesca, Almería, Las Palmas, Madrid, Mahón, Zaragoza y Valladolid) lo que refleja la envergadura, el grado de dificultad en la coordinación de las actividades que se desarrollan y el esfuerzo en el área de comunicaciones y sistemas de información que lleva implícito.
Uno de esos emplazamientos es el acuartelamiento Diego Porcelos donde, bajo el mando del General Jefe de la División San Marcial, se materializa la dirección del ejercicio (DIREX). Están desplegados cerca de 200 militares entre los que, además de componentes del Cuartel General de la División San Marcial, se han incorporado personal de distintas unidades, siendo aquellas que aportan una representación más numerosa las siguientes:
Para apoyar las comunicaciones tácticas del ejercicio en Burgos, ha desplegado en el acuartelamiento Diego Porcelos un centro de transmisiones del Batallón transmisiones III/21 que tiene su sede en Castrillo del Val.
La dirección del ejercicio crea situaciones que obligan a los puestos de mando a practicar los procedimientos de conducción de operaciones, obtención y explotación de información, control y ejecución de fuegos de artillería y apoyo aéreo, logística y asistencia sanitaria. Simulando un escenario lo más realista posible para las unidades que se adiestran y controlando el ritmo del ejercicio para que se ajuste a los objetivos de adiestramiento que se han establecido.
El papel que juega la División San Marcial en este tipo de ejercicios evidencia que se mantiene la importancia de este Cuartel General en Burgos, aprovechando la experiencia de etapas anteriores.
El adiestramiento continuo de las unidades del Ejército es ya en sí mismo un componente de la disuasión que, en el marco de la Alianza, constituye una de las líneas de acción más importantes en el contexto geoestratégico de seguridad internacional actual.