La Universidad de Burgos ha renovado el convenio de colaboración con las empresas GONALPI e Inmobiliaria Doble G para la gestión de la Cátedra "Francisco González Alonso", un proyecto académico y social que lleva el nombre del fundador de ambas entidades.
La cátedra, que cumple quince años desde su creación, tiene como objetivo fomentar la transferencia de conocimiento, apoyar la formación de profesionales y ofrecer ayuda a estudiantes con dificultades económicas. Así lo ha explicado Francisco González, hijo del fundador y actual representante de las empresas, quien ha subrayado el carácter solidario de la iniciativa.
"Además de becas para quienes no pueden costear sus estudios, apoyamos a estudiantes refugiados por la guerra de Ucrania y a un joven palestino que tuvo que abandonar su país por el conflicto bélico", ha señalado González. "Esperamos no tener que ayudar en el futuro a ningún alumno de Harvard por lo que está ocurriendo", ha añadido, en referencia a la tensión internacional actual.
González también ha expresado su compromiso con la Universidad de Burgos, "a la que quiero tanto", y su satisfacción por mantener viva la memoria y los valores de su padre a través de esta colaboración.
Por su parte, el rector de la Universidad de Burgos, José Miguel García, ha destacado el alcance de la cátedra, que contempla la organización de cursos, conferencias, jornadas de divulgación, premios, becas y actividades científicas y tecnológicas.
García ha hecho también balance del curso anterior, en el que se desarrollaron dos programas principales: el primero, en el marco de la iniciativa UBU-Refugio, benefició a 23 estudiantes, 15 de ellos de forma presencial, con una inversión superior a los 33.000 euros. El segundo programa, dirigido a alumnos con problemas económicos sobrevenidos, destinó 20.000 euros a ayudar a 18 estudiantes.
El rector ha concluido poniendo en valor el papel del alumnado: "La Universidad no la hacen los edificios ni los laboratorios, la hacen las personas. Y, sobre todo, los estudiantes".