Los puestos del mercadillo textil de Burgos no están dispuestos a cambiar de ubicación sin negociar primero con la suficiente antelación

El presidente de la asociación de Venta Ambulante de Burgos, Enrique Jiménez, no está contento con el equipo de Gobierno, y es que el pasado miércoles 7 de diciembre tras la Junta de Gobierno anunciaron la obra de urbanización de la calle Francisco de Vitoria en este próximo año.

No obstante, y aunque aún no se conocen los plazos exactos, sí saben que se incorporará en la primera modificación presupuestaria, y que una vez comiencen los trabajos se trastocará la vida universitaria de la zona y también la de los puestos que se ubican en Eloy García Quevedo los domingos.

Cabe recordar que el rastro tuvo que cambiar de ubicación tras las obras en El Plantío, y que por motivos de seguridad no pueden volver al aparcamiento del estadio. Tras duras negociaciones con el Ayuntamiento se les prometió una ubicación definitiva, recuerda Jiménez, el paseo junto al río Vena.

Sin embargo, ahora, tras el anuncio de esta obra se tendrán que volver a cambiar de sitio y no están dispuestos a hacerlo sin una alternativa clara y con antelación suficiente, asegura el presidente de la asociación. Dice que la concejala de Comercio les aseguró que con este cambio no habría más, por lo que lamenta que, de nuevo, se juegue con su pan, lo que les da de comer, y se quiera volver a reubicarlos sin una negociación previa, ya que el vicealcalde y viceportavoz, Vicente Marañón, considera que todavía hay tiempo y no ha comenzado a hablar con ellos. De hecho, Jiménez lamenta que se hayan enterado de cómo les afectará esta obra por los medios de comunicación y no por el equipo de Gobierno.

Cambiar de nuevo supondría un duro golpe para sus intereses, y también para los burgaleses, insiste, que recorren cada domingo el mercadillo y que tendrían que volver a cambiar sus hábitos, ahora que los han vuelto a adquirir.

Jiménez recuerda que su negocio está "el último" de la cadena económica, y que recogen las migas que caen al suelo, por lo que en estos tiempos de crisis es más necesario que nunca que les consideren como una "venta social ambulante".

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