Que duda cabe que la arqueología es una ciencia que trata de reconstruir el pasado de las sociedades antiguas a través de los restos de cultura material pero los nuevos retos de la investigación han impuesto un carácter interdisciplinar que, en lo que ahora nos interesa, está orientado hacia el estudio de las mentalidades y de la ideología de las sociedades prerromanas en este caso y sus modificaciones con el paso del tiempo.
La literatura y las tradiciones literarias son elementos básicos para ese conocimiento pero en aquellas épocas no existía una literatura como nosotros la entendemos; hay que esperar a la llegada de los romanos para hablar de una cultura literaria en la Península Ibérica. En momentos anteriores, con los iberos y los celtas, la escritura tenía un uso muy limitado pudiendo decir que eran sociedades analfabetas o ágrafas y la información literaria se trasmitía por vía oral de generación en generación. Pero como se dice en muchos medios, la literatura es "el arte de la expresión verbal" por lo que se incluye de igual manera la oral y la escrita. Entonces, según esto, podemos hablar de una literatura céltica cuyos restos se mantuvieron en la mentalidad popular durante muchos siglos.
Con el origen de los primeros reinos cristianos en el norte de la península, allá por los siglos VIII y IX, en términos generales, estas nuevas entidades políticas quisieron crear una ideología heroica para unificar esfuerzos y legitimar su poder. Para ello recurrieron al imaginario popular en el que se mantenían mitos ancestrales prerromanos, entre ellos el del "héroe fundador" que ya conocemos. Desde el siglo IX al XI surgen leyendas y cantares con ese propósito tanto en el País Vasco y Navarra (Cantares de Froom, de Jaun Zuría, de Íñigo Esquerra, de Don Diego López de Haro, el nacimiento prodigioso de Sancho Abarca) como en Castilla (Cantares de Fernán González, de los Siete Infantes de Lara, de Mío Cid); estos últimos precisamente en unas tierras de fuerte raigambre céltica y celtibérica.
Pero, en el estudio de los cantares de gesta de la literatura española, el peso que tuvo en su investigación Ramón Menéndez Pidal fue muy grande con su teoría de la influencia de la tradición germánica en dichos cantares (muchas leyendas germánicas son de origen celta). Sin embargo hubo estudios precedentes del siglo XIX con la figura estelar de Joaquín Costa que ya indicaba el influjo prerromano en estas obras pero sus teorías cayeron en el olvido. Joaquín Costa tuvo un gran conocimiento sobre este asunto porque leyó la obra de Henri d'Arbois de Jouvainville (el gran estudioso del XIX del mundo celta francés) y del padre Fidel Fita, un gran promotor de la arqueología española.
El Poema de Fernán González
Narra las hazañas del primer conde castellano que nació en el castillo de Lara a comienzos del siglo IX siendo el primer cantar de gesta de la literatura castellana aunque sus reelaboraciones son más tardías. Sin embargo presenta elementos que los investigadores consideran pervivencias del folklore y de la cultura popular y estos elementos pueden remontarse a época celtibérica. Aspectos como el de su nacimiento, la caza del jabalí, el juramento ante la piedra, el dragón rojo de la Batalla de Hacinas, el número tres (triplismo celta), son elementos que pueden indicarnos esa tradición ancestral prerromana.
Respecto a su nacimiento dice el poema que "furto l'un pobreziello que labrava carbón/tovo l'en la montanna una grande sazon". El hecho de su rapto y ocultamiento en la montaña es un hecho que se repite en otras leyendas tanto prerromanas como de la alta Edad Media. En el mito tartésico de Gargoris y Habis, éste es abandonado por su padre Gárgoris y criado en el monte (saltus) siendo amamantado por una cierva; Rómulo y Remo son abandonados y amamantados por una loba; el mago Merlín entrega al niño Arturo de Bretaña para que lo cuidara un noble como si fuese su hijo. Sancho Abarca, fundador del reino de Navarra, es criado en el monte. Entonces, con esos precedentes, Fernán González se nos presenta como "héroe fundador".
Quizás el intento por parte del conde de cazar el jabalí sea el elemento céltico más representativo del poema. Este hecho ocurre antes de la batalla de Hacinas. Fernán Gonzalez persigue a un jabalí, intentando darle caza pero éste se refugia tras el altar en una ermita abandonada (San Pedro el Viejo, junto al monasterio de Arlanza) donde el conde encuentra al ermitaño Pelayo. En lugar sagrado no puede abatir al animal pero el monje le vaticina que va a tener una gran victoria. Este hecho es uno de los más representativos de la mitología celta representando "la caza divina". El jinete (dios sol) persigue al jabalí para matarlo. El derramamiento de su sangre (identificada con la lluvia) es un símbolo de fertilidad (mito estudiado por M. Eliade y J.G. Frazer). Este mito de la caza divina está muy representado en la iconografía prerromana hispana: el "Carrito de Mérida" (jinete/dios acompañado de un perro que persigue a un jabalí, en el Museo de Saint Germain-en-Laye, Paris), las llamadas "fíbulas argénteas ibéricas con temas venatorios", los grabados rupestres del castro de Yecla de Yeltes en Salamanca, etc. La figura del cazador está presente en la épica galesa, concretamente en el "Libro Rojo de Hergest": el cazador cautivo Mabon es liberado por los héroes Culhwch y Arturo para que mate al jabalí mágico Twrch Trwyth. En el mundo griego tenemos la caza del jabalí de Calidón por Meleagro. Al hilo de este hecho de Fernán González, citamos una leyenda recogida por L. Díaz Viana titulada "Fernán González y el puerco montés" según la cual se vaticina al conde una victoria sobre los moros cuando las nubes "se arremolinasen en el cielo en la forma de un jabalí y un caballero que lo persigue". Esta divinidad/jabalí es posible que se identifique con el Nuberu de las leyendas asturianas en los días de niebla invocando a San Juan para que lo destruya.
No menos interés tiene el relato del "juramento ante la piedra" según el cual el noble castellano, fiel al conde, Nuño Laínez, labra de manera burda una imagen del conde (Fagamos nós señor de una pyedra dura/semejable al conde, d'essa mesma fechura/a aquella imagen fagamos todos jura) ante la cual, situada sobre un carro, sus seguidores jurarán fidelidad debido a que el conde está prisionero del rey de León. Esa piedra es una estela con poderes mágicos. En este hecho hay dos elementos importantes: por una parte, el nombramiento y juramento de los reyes celtas que se hacían siempre en asamblea, la oenach celta; y el juramento sobre una piedra que se recoge tanto entre griegos (la Petroma de Eleusis, referida por Pausanias) como germanos (testimonios de Saxo Gramático, siglo XII). En Galicia, en algunos municipios como el de Cabanas en A Coruña, hay una gran roca llamada "Pedra da Elección", en la desembocadura del río Eume, donde se elegía a los alcaldes hasta fechas relativamente recientes.
Finalmente aludimos al "dragón rojo de la Batalla de Hacinas", batalla a la que el poema dedica doscientas cuartetas. En el anochecer anterior a la batalla aparece en el cielo ensangrentado una gran "sierpe" (dragón) que rugía con grandes alaridos echando fuego por sus fauces asustando enormemente a la soldadesca del conde. Se puede comparar con el mismo mitema que aparece en las leyendas artúricas cuando aparece una bola de fuego con forma de dragón que es interpretada por Merlín.
Por otro lado, la vinculación del conde con el monasterio de San Pedro de Arlanza, relacionado con la leyenda del monje Pelayo y al batalla de Hacinas, citada más arriba, es conocida de todos. El monasterio lo fundó él y allí se enterró junto a doña Sancha su mujer, por cierto, en unos sarcófagos procedentes de Clunia. A comienzos del siglo XVI la gran labor de uno de los abades más importantes del monasterio, Gonzalo de Arredondo, potenció la figura del conde y su relación con San Pedro de Arlanza aumentando su leyenda con supuestos milagros.
En fin, podemos ver cómo ciertos mitemas ancestrales de época prerromana se reflejan en la épica castellana informándonos de las tradiciones populares que han formado parte de ese substrato cultural muy remoto.
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