Si se quiere fomentar la inclusión y el respeto, la interseccionalidad es un concepto clave. Los niños empiezan a ser conscientes de la diversidad entre los dos y los cuatro años
Si se quiere fomentar la inclusión y el respeto, la interseccionalidad es un concepto clave
Los niños empiezan a ser conscientes de la diversidad entre los dos y los cuatro años
La educación de los niños nunca ha sido una tarea fácil ni que venga con ningún manual. Últimamente se habla de aplicar, además, una perspectiva interseccional en la crianza. Pero ¿qué significa este concepto y cómo se hace? El término "interseccionalidad" nació en el contexto del feminismo negro de los Estados Unidos y lo acuñó por primera vez Kimberlé Williams Crenshaw. Fue en 1989 cuando la abogada norteamericana especializada en el concepto de la teoría crítica de la raza dio significado a este concepto. Por su parte, Laura Cerdán Rubio, profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, explica que la interseccionalidad es la interacción entre dos o más factores sociales que definen a una persona. "Aspectos como el género, la raza, la clase o la etnia no afectan una persona de manera aislada, sino que estos elementos se combinan de varias maneras y generan ventajas o desigualdades diversas", explica Cerdán.
Según Cerdán, es importante incorporar la interseccionalidad durante la crianza para "entender y valorar la diversidad de experiencias y realidades que tienen los niños y niñas". "Si los adultos entienden la diversidad, pueden ayudar a los niños y niñas a reconocer y valorar las diferencias desde la empatía y el respeto", dice la profesora.
Y añade: "Si queremos dar importancia a la equidad de género y a la inclusión social de diversidad de orientaciones sexuales, de etnias, de discapacidades, o queremos visibilizar la inclusión de grupos vulnerables (como los niños inmigrantes), la interseccionalidad es un concepto imprescindible para tener en cuenta en la educación de nuestros hijos" señala Cerdán.
Es importante tener presente el papel que ejercen tanto las familias como las escuelas en el fomento de la diversidad y la interseccionalidad. Los centros educativos son espacios donde los niños no solo adquieren conceptos académicos, sino que también aprenden valores sociales y culturales. Por lo tanto, las escuelas tienen "un papel crucial en el fomento de la diversidad y es importante que fomenten una cultura de respeto, inclusión y valoración de las diferencias".
La profesora, además, indica que "crecer en una familia con diversidad y que rompe con las normas tradicionales establecidas y consideradas como 'normales' permite a los niños experimentar y entender de primera mano que la diversidad es natural y valiosa. Cuando los niños y niñas están rodeados de diferentes maneras de pensar, sentir y vivir, aprenden a valorar estas diferencias en lugar de juzgarlas".