La Guardia Civil confirma que no había fin terrorista en la operación de detención de un joven fanático de la pirotecnia

Leire Campos Rubio - Juan V. Velasco
05/03/2024 - 13:19h.

Según ha explicado el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, esta operación, denominada 'Marco Polo', ha permitido localizar una cantidad de material explosivo, además de cuantiosas y diversas sustancias estupefacientes adquiridas en el mercado ilícito. Como resultado, se procedía a la detención de una persona que en la tarde del lunes pasó a disposición judicial. La importancia de la operación radica en la detención de un varón de 31 años y la retirada de las sustancias del mercado, así como la complejidad de actuación, en la que han tenido que intervenir especialistas y gente con diversa formación, ha manifestado el jefe de la Comandancia, Alfonso Martín.

El origen de esta operación data de septiembre del año pasado, cuando entre las labores de obtención de información en el ámbito del mercado ilícito de armas y de explosivos, la Guardia Civil tuvo información de una persona residente en Burgos que pudiera estar buscando percusores de explosivos para fabricarlos y venderlos al pormenor. En la investigación se consiguió identificar a esta persona, un varón de 31 años fanático de los artificios pirotécnicos y de los explosivos, que había trabajado en varias empresas de pirotecnia y era experto en la elaboración de diferentes explosivos. Quedaba, por tanto, descartada la hipótesis de que fuera un terrorista.

El detenido guardaba los explosivos en una lonja cerrada dentro de un garaje comunitario de un edificio de viviendas, donde el mayor peligro residía en esa atmósfera explosiva que podía provocar una tragedia. Agilizaron todas las investigaciones para detener al sospechoso y finalmente el viernes por la noche lo interceptaron en ruta de camino a Valencia en el municipio de Lerma, donde le intervinieron seis kilogramos de speed.

Este medio de comunicación ha conocido que el detenido se dirigía a Valencia porque trabajaba en alguna pirotecnia de Las Fallas, al igual que el material que preparaba se lo vendía a grupos de fútbol ultra.

En la lonja, además tenía almacenados otros 19 kilogramos de speed, todo ello con un valor de 1.090.000 euros en el mercado ilícito y que, según la Benemérita, se dedicaba a repartir a otros lugares. No obstante, llevaba poco realizando esta actividad y no se han detectado grandes ingresos económicos, porque tampoco habría que descartar que hiciera de "mula".