La capacidad predictiva de este programa permite detectar el autismo en edades tempranas, y de esta forma poder actuar con la antelación suficiente para actuar con un margen de maniobra previsto.
El proyecto de detección precoz del autismo en menores está absolutamente consolidado en Burgos, según ha recordado la presidenta de la Asociación Autismo Burgos, Simona Palacios.
El programa Bebé Miradas puesto en marcha por Autismo Burgos y la Fundación Miradas ha conseguido diagnosticar esta patología a 120 bebés y han participado un total de 471.
Esta iniciativa ha logrado un gran impacto que permite a los chicos desarrollarse de una forma adecuada, basándose en los estudios realizados mediante inteligencia artificial que arrojan unos buenos resultados.
La capacidad predictiva de estos trabajos permiten detectar el autismo en edades tempranas, y de esta forma poder actuar con la antelación suficiente para actuar con un margen de maniobra previsto.
En cuanto a los recursos económicos con los que cuenta la Asociación, Palacios espera mantener la misma situación, al tiempo que destaca que una patología con una dimensión tan importante en la población tiene que llevar aparejada un notable apoyo económico.
Lamenta que en ocasiones las Administraciones lleven un ritmo tan lento, y resalta que aunque se ha aprobado el Plan de Autismo a nivel estatal, sostiene que es necesario seguir avanzando.
El programa incluye bebés entre los 4 y los 48 meses de edad, derivados a través de los servicios de pediatría por observarse signos de alerta o presentar mayor riesgo a juicio clínico, y a través de las familias vinculadas a las asociaciones de autismo con familiares de primer, segundo y/o tercer grado con diagnóstico de TEA.
Paralelamente familias voluntarias de grupo control participan también en el programa para facilitar la comprensión de diferencias en el desarrollo que ayuden a mejorar la detección.
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