En esta jornada organizada por el Hospital Universitario de Burgos, la unidad de Toxicología y los Cuerpos Fuerzas de Seguridad del Estado, tiene como objetivo tranquilizar a la población burgalesa, ya que Burgos "tiene un numero más abundante" de víboras que en otras ciudades, como así lo ha expresado la concejala de Sanidad, Mila del Campo
La concejala ha explicado que esta jornada sirve para mandar un mensaje a la población, para que tengan prudencia y no tocar o manipular las víboras. En caso de urgencia, los ciudadanos deberán acudir al HUBU y serán atendidos siguiendo el protocolo elaborado para estos casos, con especialistas en este campo.
El concejal de Seguridad Ciudadana y Sanidad del Ayuntamiento de Burgos, Ignacio Peña, ha señalado "lo didáctico de esta jornada", tras ver el protocolo del servicio de bomberos y el sanitario, lo que hace plantearse la idea de realizar un procedimiento conjunto de lo qué hacer y no hacer cuando haya un aviso por picaduras de víbora.
El Doctor Alejandro López, de Servicio de Toxicología del HUBU, ha informado de que en Burgos existen cinco especies venenosas, dos son culebras y tres son víboras y que la principal causa de picaduras es la poca prudencia de la población. Los accidentes más frecuentes suelen localizarse en las manos o en los pies, bien por no ver a la serpiente y pisarla, o por querer tocarla.
Son especies protegidas, por lo tanto, el protocolo que se sigue es documentar a la víbora realizando una foto para que los médicos sepan qué tipo de animal es, y después se traslada a la serpiente lejos del núcleo urbano.
Este año, aún no se ha tenido ningún aviso de ataque de víboras, aunque pueden aparecer en cualquier parte de la ciudad; en concreto, la parte con más riesgo es la del Cinturón verde.